El Orihuela Deportiva jugó como nunca para ganar al líder en un magnífico partido. Desde los primeros compases asumió su rol y aplicó el plan previsto por Mompeán. Esperó al Santa Pola, que tuvo la posesión del balón y poca profundidad, mientras que aprovechó los robos de balón en la medular para montar peligrosos contragolpes.
El primer tiempo fue un ejercicio de concentración y seriedad que invita al optimismo. Pocos equipos vencerán al Deportiva si insiste en este papel rocoso y pragmático. El partido se rompió en el segundo tiempo, en el que Abel aprovechó una internada en el área por el costado izquierdo para cruzar el balón ante el portero visitante (1-0). Sarmiento disfrutó por delante de la defensa y estuvo participativo en el juego.
El CFP pudo gestionar la ventaja por la claridad de ideas, el convencimiento en el modelo de juego y por el buen hacer defensivo de Mario Sánchez y León. El primero volvió a ordenar a los suyos desde su nueva y conocida posición de mediocentro. Por su parte, el capitán León fue decisivo y volvió a parar un penalti clave para el desarrollo del partido y la consecución de los tres puntos, como hiciese en Cox el día del ascenso a primera regional.
La salida de Roque y Samu Guerrero dio frescura al ataque y provocó el empuje de la afición, que estuvo animosa e intensa como en las mejores tardes de fútbol. En el descuento, un penalti a cargo de Adrián Espadas (2-0) cerró el encuentro y desató la fiesta popular. Su primer gol con la gualdinegra llegó con un lanzamiento a lo panenka que nos puso el corazón en un puño. Que sean muchos más.
Por parte del CFP Orihuela Deportiva lucharon: León; Tatto, Hamza, Fede, Guille; Mario Sánchez, Antonio Luis, Rosendo (Roque), Abel (Samu Guerrero), Mario Valentinov (Adrián Espadas y Josan (Manuel Jesús). Ent: Agustín Mompeán
Goles: 1-0 Abel, 2-0 Adrián Espadas (p.)
Unos 250 espectadores en Las Espeñetas