La pasada temporada fue una lucha contra natura en todas las categorías: competición sin aficionados y sin animación. Charlas técnicas en los descansos desde el centro del campo, como con los chavalines en los partidos de fútbol 7. No todo fue malo. El no disponer de vestuarios nos ahorró alguna de esas fotos de equipo rival limpiando y fregando el vestuario antes de marcharse, como señal de gratitud. En el fútbol de ahora, que es como el de antes, pasan las mismas cosas que pasaban antes. Cuando un equipo va ganando en casa tiende a racanear. Aparecer rampas, tirones y lesiones fugaces. Y cada sustitución dura en la retina como una película de Garci. No hay pandemia que haya podido cambiar eso.
El Deportiva no pudo puntuar en su brava visita al Montesico Blanco de San Miguel. El equipo de Manolo Meseguer se plantó con seguridad en los primeros minutos y asumió el control de la pelota, aunque con poca profundidad. Los locales, en cambio, no precisaron de mucha elaboración para generar sus primeros acercamientos. Tras uno de ellos, el Racing San Miguel botó un córner en el que Guillermo irrumpió con gran fuerza para adelantar a los de casa.
El Deportiva demostró carácter y se repuso, como ya hiciese en la primera jornada, para empatar el partido antes del descanso. Fue por medio de Abel, que participó en la construcción de la jugada, controló en la banda, centró y fue capaz, en la misma jugada, de recorrer el campo hasta el vértice contrario del área para desmarcarse con mucha pillería. Salah, en su debut, lo vio para asistir a la cabeza del capitán oriolano, que peinó con maestría para hacer el 1-1.
Tras la reanudación, el equipo local salió con más hambre y se aproximó al área defendida por Nicasio por mera actitud. Así llegó el 2-1 para los de San Miguel, con una definición rasa dentro del área chica. A los pocos instantes, tras la pausa por hidratación, el equipo salinero aprovechó un desajuste entre la zaga y el portero oriolano para ampliar diferencias. El 3-1 parecía insalvable a pesar de todo lo que quedaba por delante, pues las paradas de Nicasio evitaron un resultado más grave en los momentos de más alegría del Racing San Miguel.
Después, llegaron los fogonazos del Deportiva. Primero con un disparo de Roque, que golpeó con violencia y clase, para colocar el balón en la escuadra en un gol memorable. Era el 3-2, que acabó siendo definitivo, pero que en ese momento invitó a los gualdinegros a soñar en el descuento. El sueño casi acaba en pesadilla para los de casa. Primero con un penalti a Abel que pareció ver todo el mundo salvo el colegiado. Después, con un chutazo de Gálvez que mandó a córner el arquero local.
El fin de fiesta llegó en la última jugada del partido, con Nicasio en el área rival, cuando los nuestros dispusieron de hasta 3 ocasiones claras para empatar, incluyendo una que salvaron bajo palos los defensores de San Miguel.
La progresión física del Deportiva se plasma en cómo acaba los encuentros y nos invita a ser optimistas en el desarrollo futuro de la competición.
Por parte del CFP Orihuela Deportiva lucharon: Nicasio; Salah, Richard, Paredes (Ferra), Ismael; Trino (Oussama), Abel (©), Juanjo (Carlos); Elías (Gálvez), Roque y Valentinov (Joaquín). Entrenador: Manolo Meseguer
Goles: 1-0 Guillermo, 1-1 Abel, 2-1 Jose, 3-1 Esteban, 3-2 Roque
Unos 300 espectadores en el Montesico Blanco de San Miguel de Salinas
